Son considerados como tal, aquellos aeródromos públicos que
cuentan con servicios con una intensidad de movimientos que justifiquen su creación
y cuya finalidad es la de permitir el intercambio de mercancías y personas
dentro de un país y fuera de él. Los mismos se clasifican en:
a)
Nacionales: (también llamado aeropuerto de
cabotaje o interno) es un aeropuerto que sirve solo vuelos al
interior de un mismo país.
b)
Internacionales: operan vuelos provenientes de o
con destino al extranjero pudiendo además operar vuelos domésticos.
La existencia del transporte aéreo, desde sus inicios, han motivado
la necesidad de la creación de terminales aéreas, dado que las aeronaves requieren
de una infraestructura y equipamiento de soporte para poder operar funcionalmente.
Este medio de transporte es el mas complejo a diferencia de los demás, ya que en los años treinta un simple terreno explanado y libre de obstáculos era suficiente para permitir operar aquellos ligeros aviones, pero sin en cambio hoy en dia los aeropuertos deben estar dotados no solo de la superficie
pavimentada o campo de vuelo, sino también de otras instalaciones que son
vitales para la operación, tales como la torre de control, sistemas de comunicaciones,
sistemas de ayuda de aproximación y navegación, señalamiento y balizamiento,
plataformas, hangares, edificios y terminales.
La creación de un aeropuerto supone grandes cambios económicos
y sociales que afectan, directa o indirectamente, a diversos actores de una comunidad
como: autoridades (estatales, regionales, locales y aeroportuarias), técnicos y
profesionales del sector (ingenieros civiles, ingenieros aeronáuticos,
licenciados en turismo, constructores), organizaciones empresariales (cámara de
comercio, empresas, etc.), usuarios (pasajeros, turistas) y vecinos residentes
de una localidad. Por ende, un aeropuerto cambia todo aquello que lo rodea.
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